jueves, 10 de abril de 2014 in

La copla de ciego





La copla de ciego

En aquellos tiempos en los pueblos, en el mío también, solían darse los cuartos al pregonero, aunque también había vecinos que se dedicaban a que la verdad no se supiese, y surgía aquello de “vecina, cierre la boca” y hasta todo empujaba al pesimismo. Y a vivir con optimismo. Ese optimismo penado, machadiano, cuando escribió: “Tengo una pena, una pena, /que bien pudiera decir/que yo no tengo la pena, /la pena me tiene a mí”.  Y como escribió Rafael Alberti recitando aquello de: “Lo sabe el lechero, lo sabe el yegüero, lo canta el vaquero... ¡Y tú sin saberlo!”.

Ya saben aquello de que “no hay peor ciego que el que no quiere ver”.  Y me acuerdo lo que uno de sus amos hizo con Lázaro de Tormes dándole un hueso y diciéndole: “¡Triunfa!”. Y el “recita a ciegas” triunfó para poner en valor los pliegos de cordel, un arte que fue el modo de vida para muchos ciegos que recorrían las plazas, ferias y mercados de pueblos y ciudades desde la Edad Media hasta mediados del siglo XX. Eran cronistas del momento, divulgando noticias, cantando y recitando romances, historias de personas, sucesos truculentos y macabros, críticas mordaces a través de diálogos entre ciego y lazarillo  que, a su vez, vendían impresos, lo cual les suponía un modo de subsistencia. Es la historia a modo de romance para retratar lo cotidiano.

Y ésta que expongo aquí, yo se la oí a un ciego, cuando los primeros rayos de sol de invierno derretían la nieve, en mi pueblo, Grávalos, en el que nací. Vale.


El crimen de Igea

En la provincia de Logroño
y partido de Cervera,
hay un lugar entre montes
llamado pueblo de Igea.

Allí Vivian felices
Catalina y su marido
pero lo echó a perder
el “Trabas” que era el querido.

Las primeras relaciones
en Igea las tuvieron,
y envenenar al marido
pronto los dos propusieron.

Para ver si era bastante
la cantidad de estricnina,
de aquel alimento dio
a un perro que ella tenía.

Estando en el campo un día
la hija llevó la comida,
y muy pronto los efectos
el resultao producía.

La Catalina tenía
ojos grandes y expresivos,
pero un corazón malvado
pa matar a su marido.

Mientras estaban en casa
“Trabas” y la Catalina
el pobre marido de ella
en el campo se moría.

Cuando se confirmó el hecho
y el juzgado lo confirma
el “Trabas” y Catalina
en el cadalso morían.

Texto y fotos La Medusa Paca. Copyright ©.

1 Comment So Far:

  1. Buenos días,


    Contacto en calidad de editora gráfica del Grupo Editorial SM.

    Estamos confeccionando los materiales de Cultura Clásica para niveles de secundaria y nuestros editores han considerado el incluir la imagen de La copla de ciego que aparece en su blog, pues se trabajará sobre la etnografía lingüística y sobre "aleluyas y pliegos de cordel”


    Por este motivo, nos gustaría conocer si nos podrían ceder dicha imagen en tamaño superior para poder ser incluido en el material mencionado.


    Por nuestra parte indicar que quedaría reflejado en créditos. Quedamos a la espera de sus indicaciones.


    En cualquier caso, agradecer la colaboración y el ofrecimiento positivo por su parte.

    Gracias de antemano,

    Saludos,



    Servicio Gráfico
    GRUPO EDITORIAL SM
    veronica.matilla@grupo-sm.com


    IMPRESORES, 2 - URB. PRADO DEL ESPINO
    28660 - BOADILLA DEL MONTE (MADRID)
    www.grupo-sm.com

    ResponderEliminar

Con la tecnología de Blogger.

Seguidores